Hace unos días leía un el post de azul en el que habla de su amiga Gabriela. En ese momento me pareció curioso lo que decía hacerca de la resistencia que ella presentaba a usar los modernos medios de comunicación que tenemos disponibles. Cuando leí ese post, recordé a un profesor de la universidad; quien aunque nunca me dicto clase, era muy buen amigo ya que compartiamos la pasión por la teoría de la coputación, de hecho el pertenecía a la facultad de matemáticas; el punto es que él también detestaba los teléfonos móviles... Aunque es un fanático del correo electrónico el IM y en general todas las tecnologías de punta. De cualquier manera siempre evitó los móviles hasta el día que se fue a hacer su doctorado a Korea del sur y no se si en este momento tenga uno o no.
Mi sorpresa fue mayor mientras leía el último post del blog de John Carmack (el Lead programmer de idSoftware). Aunque este post tiene más de un año de edad y en general trata sobre el desarrollo de software para celulares (al parecer lo escribió cuando decidió hacer el desarrollo de DoomRPG) en el primer parrafo de este post se puede ver la resistencia de Carmack a usar un teléfono móvil.
Tras ver estos tres casos y otros más de los cuales no voy a hablar. Me he dado cuenta que existe un gran grupo de personas que se resisten a usar nuevos medios de comunicación y prefieren los clásicos (un amigo decía que las cartas en papel era mejores por que hacían sentir especial a la persona que los recibía). Curiosamente estas personas que se resisten parecen trabajar todas en el sector de la tecnología, cosa que me sorprende aún más. Pues bueno, creo que algún día entenderé el por qué de todo esto.
La intromisión de todo aquello a lo que sólo se quiere atender de 8 a 5, lunes a viernes, en el resto de la vida, debe ser motivo suficiente para algunos que se resisten a que los llamen aún estando disfrutando de tiempo 'lejos del trabajo'/amigos/familia/etc.
ReplyDeleteY definitivamente, las cartas en papel tienen mucho valor... la tinta en el papel implica movimiento de una mano coordinado con un cerebro pensante y un conjunto de sentimientos que impulsan a escribir... la diferencia con un correo-e está en lo personal, en lo íntimo que resulta un manuscrito.
Es cuestión de costumbre y de percepción.
Ah... y no debería dejar que camilo lo aconsejara sobre qué leer =P