Tiempo para las familias

Casi desde el día que empecé a trabajar he escuchado respecto a la preocupación que existe por las familias ya que estas se ven amenazadas frente a las adicciones al trabajo de varios de sus miembros. Es curioso como incluso alguna vez leí sobre una propuesta en norteamerica para cobrar un impuesto especial a aquellas personas que trabajaran horas extras.

En la edición del día de hoy del tiempo, aparece un artículo en el cual se habla al respecto y como las empresas nacionales se preocupan por entregar un mejor nivel de vida a sus empleados con estrategias diseñadas para que sus empleados compartan más tiempo con sus familias. Sin embargo yo me pregunto ¿donde rayos están esas empresas? si bien mi experiencia frente a esta situación ha mejorado notablemente, aunque personalmente creo que la razón por la que difícilmente mis compañeros y yo trabajamos más de ocho horas diarias se debe a que nuestros jefes directos en el mejor de los casos se encuentran a por lo menos ocho cuadras (sin contar con la distancia vertical). En mis anteriores trabajos el cumplir con un horario de ocho horas era para los "vagos," el empleado responsable era capaz de llegar a las 8am y abandonar su lugar de trabajo no antes de las 7.30pm, curiosamente muchos de mis compañeros, al igual que yo, encontramos que lo mejor por hacer al respecto era desperdiciar una buena parte de nuestro tiempo ya que igual lo importante no era que tanto se avanzara en un día, sino que nuestros jefes tenían que vernos allí.

Recuerdo que la situación era tan molesta, el la cual había que pasar noches en la oficina, hacer caso omiso de días festivos y contar con disponibilidad 24/7 que si bien estoy dispuesto a ofrecer en ocasiones me desespera cuando esta situación se convierte en una constante, lo cual ha provocado dos renuncias en el tiempo que llevo en el mercado laboral. Más gracioso aún, es que no he sido la única persona que se encuentra en esta situación, cuando uno se reúne con los antiguos compañeros de la universidad, es posible ver que es de hecho la gran mayoría quienes se encuentran en esta situación de explotación.

Como ya dije, en este momento y al menos hasta abril, mi situación es bastante cómoda pero no puedo evitar pensar en lo que me espera más adelante, o en aquellas personas que tienen que sacrificar sus vidas. No hablo únicamente del concepto de familia, sino amigos, hobbies y todas aquellas actividades que se desarrollan fuera de la jornada laboral en pos de unos terceros quienes no tendrán en cuenta estos sacrificios a la hora de deshacerse de el empleado.

En lo personal, yo no cambio dinero por tranquilidad, una de las primeras cosas que pregunto en una entrevista es si es necesario trabajar los sábados y rechazando inmediatamente aquellos puestos donde así ocurra. De la misma manera, prefiero una jornada más corta que un aumento del salario. Igual, creo que no pertenezco a la mayoría.