Late

Abrí los ojos de repente para darme cuenta que la radio había empezado a sonar hace un buen tiempo. De algún manera subconsciente bajé el volumen y ya han pasado 15 minutos desde el momento en que debí entrar a la ducha. Tomo unas prendas rápidamente y me dirijo hacia el baño con tan mala suerte que al calentador le da por rebelarse y no prender. Con el afán que caracteriza a quien ya esta retrasado me dirijo como dios me trajo al mundo hacia el calentador para realizar el respectivo cambio de batería y vuelvo tan rápido como bajé a la ducha. Minutos después salgo de ahí.

Ya en mi habitación recuerdo la descarga que había dejado en la noche, esta no ha finalizado por que en algún momento el router inalámbrico dejó de enviar señales a mi pc. De nuevo recorro los tres pisos que me separan del estudio para reiniciar este indispensable elemento de mi hogar. De nuevo en mi habitación frente al laptop no puedo evitar hacer una veloz revisión de mis correos electrónicos, actividad a la que cede todo adicto a la tecnología. Esta veloz revisión me toma 15 minutos, ahora si estoy perdido.

Salgo dispara a bañarme los dientes y mientras me dedico a esto me doy cuenta que una línea blanca se dibuja entre mi pecho y el final de mi esternón, un nuevo mierda se escapa de mi boca ¿y ahora? a pensar de nuevo en que vestir el día de hoy y justo en ese momento se me ilumina la cabeza, estoy de rojo, puedo salir de tiffossi y evitar perder más tiempo. Aún así llegue antes que mi jefe, en definitiva, hay alguien allá arriba que me aprecia.

ps. lo anterior fue un intento de banalizar este blog que anda muy político últimamente.