Infinite scrolling

Andrés Caicedo

Yo odié a Andrés Caicedo y su obra, pues él solo era un hippie zarrapastroso que solo era famoso por que se había suicidado para llamar la atención sobre su obra que era mala por demás, y nosotros debíamos odiar a los hippies zarrapastrosos que no tenían el coraje de vivir, o por lo menos así iba el discurso que me habían enseñado durante mis primeros años de la universidad. La verdad nunca me tomé la molestia de averiguar las razones por las cuales se había quitado la vida y ni siquiera supe si su obra era verdaderamente mala, a pesar que algunos de sus libros reposaban en la biblioteca de mi casa, como testigos que mi hermana tuvo mejor suerte que yo en las clases de literatura de la preparatoria.

De la misma manera que odié a Andrés Caicedo odié a Fito Páez, pues él era otro hippie zarrapastroso que necesitaba ser odiado, aún cuando yo simpatizaba con lo poco que conocía de su obra. A Fito, así como a muchos otros, dejé de odiarlo cuando llegué a Europa. Como acá nadie lo conoce, no me sentiría culpable si lo escuchaba y aceptaba públicamente que me gustaban sus canciones. A Andrés Caicedo dejé de odiarlo gracias a una conferencia dictada por Alberto Fuguet.

Ahora no odio a Andrés Caicedo, pero tampoco lo exalto. Ahora no tengo opinión sobre Caicedo, pues nunca he leído nada de él. Espero que un día no muy lejano pueda tomar alguno de sus libros, con la seguridad de que nadie se va a acercar a juzgarme por leer un libro de un hippie zarrapastroso, y una vez acaba de leer su historia podré decir si lo considero un buen o un mal escritor.

4 comments:

  1. Yo por el contrario idolatré a Andrés Caicedo toda mi adolescencia (al tiempo que detesté a Fito). Entiendo que pueda ser un personaje detestable, y entiendo que su literatura, deliberadamente adolescente pueda ser considerada mala, muy mala. Pero cómo no idolatrar a alguien que termina una novela con un concierto de los Rolling Stones en el Pascual Guerrero, una novela con soundtrack incluido, con una combinación explosiva de mucho Rolling Stones y mucho Richie Ray y Bobby Cruz. Cómo no hacerlo sobre todo cuando uno tiene 13 años y vive en Palmira, un pueblo caliente y aburridor que lo impulsaba a uno a aferrarse bruscamente al Caliwood de Caicedo... El año pasado por estos días estaba terminando el libro de Fuguet, creo que me hizo ver las cosas en perspectiva, quisiera creer que me hizo entender más el raye de Caicedo. En particular las cartas que él escribió me sorprendieron mucho. Esto fue lo que escribí por ese entonces...


    Un abrazo.

    ReplyDelete
  2. A mi no me da pena lo que me gusta o de lo que no sé.

    ReplyDelete
  3. Hi dear Alexander (cambiaste tu presentación)
    Yo simpatizo con ambos, son diferentes a mí pero simpatizo por su originalidad y los admiro.

    Desde mi blog: Reflexiones al desnudo mis mejores deseos en este inicio de década en este 2010.

    Off topic:
    Hay dos links que quiero que conserves en éste tu espacio. El mío http://reflexionesaldesnudo.equinoxio.org/
    y el de la revista digital equinoXio
    www.equinoxio.org
    Me avisas por favor.

    Besitos nocturnos y amistosos!

    ReplyDelete
  4. En cambio a mi también me gustó Andrés Caicedo. Lo leí al final de mi adolescencia, lo cual, creo fue negativo para mi. Ahora que veo en retrospectiva esa afición insana por Caicedo estoy de acuerdo con usted en que era un hippie zarrapatroso, jajaja, aunque pilo si era el muchacho. Ahora conservo toda su obra, todos sus libros, como piezas de museo en mi biblioteca personal. Alguna vez he pensado en quemarlos para tratar de revertir lo que sus conceptos me hicieron hacer para "probar la vida", quizá algún día lo haga. Saludos.

    ReplyDelete